Supervisión de los puentes romanos sobre los ríos de El Condado de Jaén

El gerente de ASODECO, Sebastián Lozano, y el técnico comarcal de Cultura, David Sáez han supervisado en la mañana del 25 de octubre la situación de los puentes romanos en la comarca de El Condado, ante la visita programada por la entidad, para este sábado, para los ciudadanos que se inscriban dentro del programa “Conocer mi territorio”.

Cástulo fue un "oppidum" ibero, con moneda propia y liberado de la influencia fenicia y tartéssica. Aliado de Cartago en la Segunda Guerra Púnica por alianzas matrimoniales entre Aníbal y la princesa Himilce. Posteriormente, sometidos por Escipión, llegará a convertirse en municipio de derecho latino en época del imperio.

Por su importancia a lo largo de milenios fue zona de cruce de caminos. Por allí pasarán el llamado Camino de Aníbal, la Vía Heraklea y sobre todo la Vía Cástulo-Saetabis. Todos son una misma cosa, ya que comunicaban la zona del Guadalquivir con el levante, bien hacia Sagunto, bien hacia Cartagonova.

De estas vías, aun podemos admirar puentes romanos, algunos de ellos de gran belleza y poco conocidos: el Piélago sobre el río Guarrizas, las Golondrinas sobre el río Guadalén, el del río Montizón y Puente Mocho sobre el Guadalimar.

El Piélago A caballo entre los municipios de Vilches y Linares, en la zona de contacto entre la campiña y las estribaciones de Sierra Morena, el Monumento Natural El Piélago acoge un tramo del río Guarrizas de extraordinario valor paisajístico, natural e histórico.

Lugar de especial interés, su singularidad radica en la presencia de un bosque de ribera, una rica avifauna y elementos de enorme valor geológico, así como un espectacular puente, una calzada de época romana, restos de molinos harineros y las ruinas de una altiva fábrica de chocolates.

En este enclave se encuentran interesantes elementos históricos. Uno, de relevada importancia, es el puente romano de Vadollano. Esta construcción formaba parte de la Vía Augusta, prodigiosa obra de ingeniería civil que conectaba la capital del Imperio, Roma, con Gades, la actual ciudad de Cádiz.

Este puente hace de frontera entre paisajes bien distintos. Así, aguas arriba, el río Guarrizas detiene su corriente embalsándose en apacibles remansos; mientras que, junto al puente, se dibuja un paisaje agreste en el que el río se encajona entre los enormes bloques de granito creando formas pétreas espectaculares. Aquí, el cauce tiene que salvar una serie de desniveles originando dos pequeñas cascadas. Más abajo se vuelven a unir los brazos del río en un profundo remanso.

El visitante disfrutará aquí de una vegetación de ribera bien conservada, con presencia de fresnos de una talla reseñable cuya sombra invita al descanso. Junto al continuo murmullo del transcurrir del agua, se pueden divisar en el cielo el vuelo de singulares aves como el milano negro.

Las condiciones de conservación del puente es muy mala. Precisa de urgente intervención. Declarado Monumento Natural el 1 de octubre de 2003 por la Junta de Andalucía.