Medio Físico y Medio
Ambiente

Dotación y situación de Recursos Ambientales

En el presente apartado se realiza un repaso de la situación de los recursos ambientales (agua, suelo, aire y energía) disponibles en la Comarca (actualmente en uso o no), así como de los espacios y biodiversidad con los que cuenta para detectar los posibles impactos a los que se pueden ver sometidos, fruto de las actividades humanas, y poder realizar una planificación racional de estos espacios y recursos.La Comarca de El Condado de Jaén, con una extensión superficial de 1.547 km2, se sitúa al norte de la provincia de Jaén, en las estribaciones de Sierra Morena y agrupa a los municipios de Vilches, Arquillos Navas de San Juan, Santisteban del Puerto, Castellar, Sorihuela de Guadalimar, Chiclana de Segura y Montizón.La climatología de la Comarca varía del clima mediterráneo continental templado de la zona noroeste, más lluviosa al sur que al norte, y el mediterráneo subtropical en la zona este, siendo las únicas variables ambientales que oscilan significativamente de uno a otro clima la evapotranspiración y la precipitación media anual. Ambas son superiores en el clima mediterráneo subtropical que en el continental templado.En la zona central de la Comarca, debido al accidentado relieve, no predomina ningún clima concreto, variando desde mediterráneo subtropical a mediterráneo continental o mediterráneo templado.Las temperaturas medias anuales oscilan entre los 11 y los 17ºC para toda la Comarca, lo que implica un clima cálido. Toda la Comarca presenta un importante déficit hídrico, del orden del 80% de la lluvia caída. Esto significa que las precipitaciones anuales no son suficientes para compensar las pérdidas por evaporación y las necesidades de agua de la vegetación.

Agua

Los recursos hídricos de la Comarca son de carácter superficial puesto que al estar situada sobre materiales generalmente impermeables no existen acuíferos de interés.No obstante, existen acuíferos puntuales poco caracterizados y de los que no se dispone de mucha información.La Comarca se sitúa íntegramente dentro de la Cuenca Hidrográfica del Guadalquivir. En la provincia de Jaén, esta cuenca ocupa una extensión de 808 km2, con un caudal absoluto de 49.9 m3/s, en la localidad de Mengíbar, para seguir aumentando aguas abajo.La geomorfología de la Comarca, con marcado buzamiento hacia el sudoeste, hace que la red de drenaje principal atraviese la zona de este a oeste.La climatología condiciona que el régimen fluvial sea mediterráneo pluvial, lo que implica altas aguas invernales, de diciembre a febrero, y agudos estiajes en agosto.El curso de agua más importante que atraviesa la Comarca es el río Guadalimar, afluente de la margen derecha del Guadalquivir. Al Guadalimar drenan el Guadalmena y el Guadalén, siendo los arroyos más importantes de este último el Guarrizas, el Dañador y el Montizón.El río Guadalimar es el mayor afluente del Guadalquivir por la derecha, con una longitud de 167 km. y una superficie de cuenca de 5321 km2, el siguiente en importancia es el Guadalén con 127 km. y por último el Guarrizas con 61 km.Estos cauces están catalogados como protegidos (M.O.P.U. 9/10/1962) por su utilización en gran medida en el abastecimiento de agua potable a las poblaciones. El Guadalimar y sus afluentes a su paso por la Comarca tienen un régimen estrictamente pluvial, recorriendo terrenos impermeables con poca capacidad de retención de agua y suelen ser torrenciales. Esto, junto con las características pluviométricas del área, origina que la mayoría de los cursos sufran un fuerte estiaje en los meses veraniegos.Las subcuencas que se incluyen en la Comarca se detallan en la Tabla 31.

tabla31

Como puede observarse en la tabla anterior, los terrenos más permeables son los correspondientes a la Cuenca del Guadalén y los de la parte baja del Guadalimar. Esto se refleja en el menor índice de escorrentía, lo que significa que un porcentaje más alto de lluvia va a infiltrarse en el terreno. Los terrenos más altos de la Comarca, al estar situados sobre terrenos de naturaleza más impermeable y estar constituidos por suelos de menor profundidad y mayor pendiente, producen mayor volumen de escorrentía para una misma lluvia caída que los terrenos más bajos.A pesar de estos cauces que discurren por el territorio, los recursos hidráulicos de la Comarca están constituidos principalmente por los embalses en explotación existentes, Guadalmena, Dañador, Guadalén, La Fernandina y Giribaile, siendo la Comarca con más costa interior de Andalucía.

Suelo

Las principales unidades de suelo, según el Mapa Mundial de Suelo de la FAOUNESCO (1991) presentes en la Comarca y el uso de los mismos, se indican en la siguiente tabla (Tabla 32).

tabla32

Estas unidades de suelo no se distribuyen de manera homogénea en el territorio. Además, estas unidades de suelo se encuentran fundamentalmente asociadas al tipo de material original, motivo por el cual se ha descrito en la tabla. Sin embargo, se puede destacar cómo el olivar, que constituye el principal cultivo de El Condado, se localiza fundamentalmente en los suelos básicos, fértiles y con pendientes moderadas, siendo los cambisoles calcáreos los suelos donde mayor productividad se podría esperar.Otros suelos con importante valor para uso agrícola son los vertisoles del Guadalquivir, los fluvisoles de las cuencas que drenan el territorio, los phaeozems calcáreos y los luvisoles crómicos. Peor capacidad de uso presentan los leptosoles y regosoles, bien por la presencia de una roca dura cerca de superficie como sucede en la primera unidad, o por ser substratos poco consolidados como los regosoles.Sin duda son los leptosoles líticos los suelos en los cuales el desarrollo de la vegetación se encuentra más impedida, por la presencia de afloramientos rocosos y el escaso desarrollo del perfil edáfico.

Ecosistemas: Paisajes, Vegetación y Fauna

La Comarca de El Condado, lejos de presentar un paisaje homogéneo, dispone de una amplia diversidad de ecosistemas. La distribución de la tierra según formas de uso o de ocupación, tal como se representa en el Gráfico 35., muestra que más de un 40% de su superficie está ocupada por cultivos (34,4% olivar), alrededor de un 45% por arbolado de quercíneas y coníferas y el porcentaje restante se distribuye entre matorrales, pastizales, embalses y otras zonas húmedas fundamentalmente. Sólo un 0,3% corresponde a núcleos urbanos.

grafico25

En estos espacios se encuentran especies animales y vegetales y paisajes de gran valor e interés tanto en términos de conservación como en términos de aprovechamiento económico y social. Su caracterización es la siguiente:

  • Masas de agua (embalses). Se trata de grandes superficies de agua en forma de láminas creadas artificialmente por el hombre por el recrecimiento de los cauces de los ríos mediante presas. Como ya se ha mencionado, son los embalses del Guadalén, La Fernandina, Giribaile, Dañador y Guadalmena. La vegetación asociada a estas unidades se ve muy limitada por el efecto de fluctuación del nivel de las aguas en sus orillas, que impide el crecimiento de especies leñosas, o de cierto porte aunque en la cola de los embalses o en aquellos menos encajonados, aparecen comunidades freatofíticas (necesitan humedad en el suelo) como juncales y carrizales. Se trata de zonas húmedas con importancia para los seres vivos que aprovechan estos ecosistemas de nueva creación, como las especies piscícolas de interés deportivo (carpas, lucios, blackbass, etc.) y aves como las anátidas y diversas especies limícolas. En este caso tiene cierta importancia el uso que realizan estas aves en los procesos de migración anual como lugares de descanso y alimentación estratégicos. El paisaje queda determinado fundamentalmente por la presencia de la lámina de agua que incorpora variedad cromática, aunque son destacables como impactos paisajísticos negativos, la aparición de una banda árida y la existencia de elementos constructivos asociadas a la presa.
  • Dehesas de encina (Quercus ilex) y alcornoque (Quercus suber) acompañados por especies arbustivas como el lentisco (Pistacia lentiscus) y la jara pringosa (Cistus ladanifer). Estas dehesas son estructuras ecológicas que provienen de la transformación del bosque mediterráneo por parte del hombre, logrando un sistema productivo basado en la combinación óptima de la agricultura y ganadería adaptada a las particularidades del clima ibérico. Este ecosistema es especialmente valioso por mantener una elevada diversidad ecológica y productividad agrícola y ganadera de manera sostenible. La superficie ocupada por este ecosistema se restringe principalmente a los municipios de Vilches, Arquillos, Navas de San Juan y Santisteban del puerto y se sitúa en fincas de propiedad privada en las que se mantiene un aprovechamiento fundamentalmente de ganadería extensiva.
  • Riberas, superficies adosadas a los cauces de los ríos y arroyos. Aunque la superficie total es pequeña, tiene la particularidad de estar distribuida en forma de red, con lo que su efecto o influencia sobre el resto de las unidades es muy destacable. Las especies de porte arbóreo más frecuentes son el fresno (Fraxinus angustifolia) y el chopo (Populus sp) que forman bosques de galería en aquellas zonas menos transformadas, como el río Guadalimar. Muchos de los tramos de cauce que atraviesan cultivos han perdido toda la cobertura natural quedando al descubierto el lecho, sin protección de las orillas. La fauna existente en este ecosistema tiene especies de gran importancia por su rareza y fragilidad, sobre todo las especies piscícolas autóctonas como son la bogardilla (Iberocypris palaciosi) y la pardilla (Rutilus lemmingii) o aves como el martín pescador (Alcedo athis) y mamíferos como la nutria (Lutra lutra)
  • Matorrales, que constituyen etapas de degradación del bosque mediterráneo, por la presión humana. Los aprovechamientos forestales y ganaderos han eliminado progresivamente el estrato arbóreo, dejando un estrato arbustivo más adaptado a esas condiciones. En muchos casos estos matorrales se han formado por abandono de parcelas de cultivo. Se han unido a esta formación los pastizales que suelen tratarse de cultivos abandonados y que tienden a evolucionar hacia matorrales. Se encuentra repartida por casi todo el territorio, aunque existen grandes superficies en los términos de Navas de San Juan y Santisteban del Puerto. Caben distinguirse dos tipos de matorrales, dependiendo de las condiciones del suelo; los calcícolas y los silicícolas. Los primeros se caracterizan por especies como la carrasca (Quercus coccifera), el lentisco (Pistacia lentiscus) y el romero (Rosmarinus officinalis) y los segundos están sobre todo compuestos por la jara pringosa (Cistus ladanifer), la retama (Retama sphaerocarpa) y el madroño (Arbutus unedo). Estos espacios presentan menor valor ecológico, aunque suponen una buena medida para la reducción de la erosión y permiten la progresiva recuperación del bosque mediterráneo. Además proporcionan refugio a especies cinegéticas como el jabalí (Sus scrofa) y el ciervo (Cervus elaphus).
  • Bosques de coníferas formados principalmente por repoblaciones forestales de coníferas como el pino piñonero (Pinus pinea), pino carrasco (Pinus halepensis) y el pino resinero (Pinus pinaster) con aprovechamiento maderero. Aunque se trata de repoblaciones realizadas por el hombre, en algunas zonas han alcanzado cierto grado de naturalidad, por lo que adquieren valor ecológico. Las principales masas forestales se localizan al norte de la Comarca, en las estribaciones de Sierra Morena. Como excepción se encuentra el enclave de Sorihuela del Guadalimar perteneciente a la Sierra de Cazorla, Segura y Las Villas. La fisiografía de estos espacios es típicamente abrupta, con fuertes pendientes. Periódicamente sufren tratamientos de mantenimiento silvícola que suponen la tala de algunos pies y la eliminación de la vegetación arbustiva. La avifauna que se puede encontrar en es de tipo forestal, como el azor (Accipiter gentilis), el pico picapinos (Dendocopos major) y el carbonero garrapinos (Parus ater). Este tipo de ecosistema tiene un elevado riesgo intrínseco de sufrir incendios forestales, ya que son especies muy combustibles.
  • Bosque mediterráneo, ecosistema típicamente ibérico, en el que la vegetación predominante está adaptada a las características del clima mediterráneo, es decir, coincidencia de ausencia de lluvias en la época estival en las que las temperaturas son muy elevadas. Esta característica condiciona periodos de latencia vegetativa en verano y adaptaciones a la sequedad, como las hojas duras y recubiertas de ceras protectoras; es el denominado bosque esclerófilo. La mayor parte de los encinares se sitúan en el este y centro de la Comarca, asociados a suelos silíceos en los que los cultivos, sobre todo de olivar, tienen peores condiciones de crecimiento. Esto ha provocado una menor presión humana sobre estos terrenos para dedicarlos al cultivo, y ha permitido su conservación. La especie vegetal dominante es la encina (Quercus ilex), aunque en las zonas más húmedas la acompaña el alcornoque (Quercus suber). Este bosque es el más diverso y el que contiene mayor número de endemismos. En estos enclaves, mayoritariamente situados en las estribaciones de Sierra Morena, perviven especies de alto valor ecológico y estrictamente protegidas como el águila imperial (Aquila adalberti), la cigüeña negra (Ciconia nigra) el lince ibérico (Linx pardina) o el meloncillo (Herpetes ichneumon).
  • Cultivos herbáceos. Estas son zonas de aprovechamiento agrícola destinadas al cultivo de cereales. Suponen la etapa de degradación del territorio más intensa en cuanto a la pérdida de cobertura vegetal natural, Estos espacios tienen gran homogeneidad interna, al tratarse de monocultivos (una sola especie) que suponen gran monotonía ecológica. A pesar de ello, su importancia radica en que estos ecosistemas han sido introducidos por el hombre desde épocas históricas, por lo que existe una relación ecológica positiva con el resto de unidades ambientales. En estas zonas abiertas se pueden encontrar especies típicamente esteparias como la codorniz, (Coturnix coturnix) y la perdiz (Alectoris rufa) de gran interés cinegético. Cultivos leñosos. Se trata de terrenos dedicados al cultivo de especies leñosas, principalmente el olivo (Olea europaea) aunque, en menor medida, aparecen almendros (Prunus dulcis). La mayor parte de los cultivos de olivar aparecen al sur y oeste de la Comarca, creándose una franja continua desde un extremo a otro. Esta franja coincide con los suelos calcáreos del triásico. La estructura es extremadamente homogénea, no dejando apenas espacio a otros tipos de vegetación. Las especies acompañantes se ven muy reducidas por la presión agrícola que realizan los arados periódicos y el uso abusivo de fitosanitarios. Las aves características del olivar son los fringílidos, como el verdecillo (Serinus serinus), el pinzón común (Fringilla coelebs), y otras especies que aprovechan sus recursos alimenticios en invierno como el estornino negro (Sturnus unicolor).
Aprovechamiento de recursos, gestión y planificación

Agua: Aprovechamiento y Gestión Hídrica

Como se ha expuesto en el capítulo anterior, los recursos hídricos con los que cuenta la Comarca, a pesar de determinados cauces de río, son los siguientes:

tabla33

De los embalses existentes en la Comarca, dos suministran agua potable para el consumo humano. El Guadalén suministra a la ciudad de Linares, fuera de la Comarca de El Condado. El Dañador abastece a todos los núcleos urbanos de la Comarca excepto a Vilches, que se surte por canalizaciones desde el embalse de Panzacola y por el manantial de los Castaños.El embalse del Guadalén riega 747Ha que presentan una demanda Hídrica de 3.7Hm3 en los años de pluviometría normal y 6.4Hm3 en un año seco, siendo el consumo medio por hectárea de 4,953m3/año-1.Por otro lado, estos embalses, tal como se muestra en la tabla siguiente también están sometidos a aprovechamientos hidroeléctricos.

tabla34

En cuanto al consumo de este recurso, a nivel comarcal, como se puede observar en el Gráfico 26, el consumo de agua por habitante y día es superior, tanto en verano como en invierno, a la media provincial y ésta es sensiblemente superior a la media andaluza.

grafico26

Comparando lo datos por municipios, se observa que el municipio de Vilches es en el que más agua se consume tanto en verano como en invierno, aunque la diferencia mayor de aumento del consumo de agua en % de invierno a verano (como se muestra en la Tabla 35) se produce en Sorihuela del Guadalimar (con una subida extrema del consumo en un 128,1%), Castellar, Chiclana de Segura y Santisteban del Puerto.

tabla35

En este consumo de agua se incluye tanto el agua potable como industrial y de regadío. Comparando el consumo de agua con el % de cultivos en regadío, tanto herbáceos como leñosos, en el Gráfico 27 se observa que los municipios con mayor porcentaje de cultivos en régimen de regadío, Vilches y Santisteban del Puerto, son los que presentan un mayor consumo de agua tanto en invierno como en verano.

grafico27

No se puede afirmar que el factor regadío sea el único que afecte a un mayor o menor consumo de agua, puesto que municipios como Castellar o Sorihuela del Guadalimar (en este último la subida en el consumo de agua de invierno a verano supera el 128%) tienen un mayor consumo de agua que otros municipios con mayores extensiones de regadío. Observando la última columna de la Tabla 35, anteriormente expuesta, se comprueba que en estos municipios y en Vilches (el que mayor consumo de agua experimenta) existe un alto porcentaje de la red de saneamiento en mal estado.Concretamente en Vilches asciende, según datos del año 2000, al 80,17%.No existen datos cuantitativos disponibles para poder detectar otros factores (como la red de distribución) que puedan explicar las diferencias en el consumo de agua y la desigual diferencia en el aumento del consumo de invierno a verano.

Suelo: Aprovechamiento, planificación y ordenación

La distribución general del suelo de la Comarca por aprovechamiento, como se puede observar en el Gráfico 28, muestra que casi el 80% del territorio se reparte entre monte (maderable, abierto o leños) o cultivos (herbáceos o leñosos).

grafico28

Teniendo en cuenta que la base de la Economía de la Comarca es el sector agropecuario, destacando el cultivo del olivar, el recurso suelo, junto con el recurso agua anteriormente analizado, se constituye necesario para el mantenimiento de la actividad económica y su asociación con la actividad social. La pérdida de suelo, además de incidir directamente sobre la economía al perderse los horizontes más fértiles del suelo y reducirse las producciones agrícolas, también origina impacto ambiental por degradación del paisaje, y la producción de sedimentos causa la contaminación y la eutrofización de las aguas, colmatando los embalses situados aguas abajo y reduciendo la vida útil de los mismos.La principal causa de pérdida de suelo son los procesos erosivos. En este sentido, un 52% del suelo de la Comarca presenta un nivel de erosión elevado, un 27% moderado y un 20% bajo, según los datos disponibles de 1996 y que se muestran en la Tabla 36 A nivel municipal, existen municipios que se sitúan en la media comarcal, como son Santisteban del Puerto, Montizón o Chiclana de Segura (con un 50% o mayor porcentaje de suelo con erosión moderada o baja), mientras otros como Arquillos, Castellar o Navas de San Juan, presentan más del 60% de su suelo con erosión elevada.La erosión es un proceso ligado diferentes factores, pero es la pendiente del terreno uno de los factores que más influyen, siendo las zonas de mayor pendiente más susceptibles de ser erosionadas al ser los suelos por lo general de escasa potencia y al ser pobre la cubierta vegetal, pudiendo el agua circular superficialmente a mayor velocidad que a otras pendientes, aumentando su capacidad de transporte de sedimentos. Observando la distribución del suelo por pendientes junto con el grado de erosión, al comparar ambos gráficos (Gráfico 29 y Gráfico 30), se puede destacar que deben existir otros factores adicionales a la pendiente y a la precipitación (principal agente erosivo) ya que climáticamente toda la Comarca es homogénea, para explicar los procesos erosivos en algunos municipios como Arquillos, Castellar o Navas de San Juan que a pesar de tener más del 70% de sus suelos con pendientes inferiores al 30%, presentan más del 60% de sus suelos con erosión elevada.

grafico29 grafico30 tabla36

Estos factores que aceleran los procesos erosivos son los cultivos y las prácticas agrícolas. Como ya ha quedado reflejado en el diagnóstico económico, el olivo, en régimen de monocultivo, es el principal cultivo que ocupa el suelo de la Comarca (ocupando un porcentaje considerable de zonas con pendientes superiores al 15%). Las prácticas agrícolas tradicionales asociadas a este cultivo (eliminación de la cubierta vegetal y técnicas de cultivo) dejan el suelo desnudo gran parte del año aumentando, por tanto, el riesgo de erosión. Esta eliminación de la cubierta vegetal tiene otros efectos negativos sobre la calidad del suelo, como es la pérdida de fertilidad del suelo al eliminar los aportes naturales de materia orgánica.En cuanto a la ordenación y planificación del suelo, todos los municipios de la Comarca presentan un tipo de planeamiento, sin embargo muchos de ellos son muy antiguos, necesitando una revisión y adaptación a los objetivos (incluyendo criterios de sostenibilidad) marcados para el territorio y para seguir las recomendaciones tanto a nivel nacional como internacional.Como puede observarse en la Tabla 37, la mayoría de los municipios de la Comarca tienen aprobadas las Normas Subsidiarias de Planeamiento mediante las que se rigen los usos del suelo urbano, se diseña la red viaria con sus alineaciones y rasantes, así como la infraestructuras necesarias para un desarrollo ordenado y coherente con el núcleo urbano. El resto de municipios cuentan con Delimitación de Suelo Urbano.Todos los municipios cuentan con algún tipo de normativa urbanística, lo cual parece asegurar la regulación en materia de planeamiento. Sin embrago, en la mayoría de los casos estas normas son muy antiguas.En la mayoría de los casos, estas normas, que en teoría establecen medidas para lograr una protección de aquellos suelos, espacios y elementos con valores paisajísticos, naturalísticos y artísticos del territorio, no establecen medidas específicas sobre las especificidades, o no se cumplen, y particularidades, siendo a menudo los casos de una incorrecta integración de determinadas construcciones con lo tradicional.Por otro lado, en la Comarca, dentro de la Estrategia de Marca de Calidad Territorial, en su Carta General, se han definido los requisitos mínimos que deben cumplir los municipios para obtener este reconocimiento. Hasta la fecha ninguno ha iniciado el proceso. Suponen una serie de medidas encaminadas a realizar una gestión sostenible del municipio.

tabla37

Espacios Naturales: Protección y gestión

Conservar los territorios que presentan cualidades o valores ambientales destacables es una labor que se ha venido realizando desde mediados de este siglo en todo el mundo, pero es en la actualidad cuando se ha hecho una tarea imprescindible si queremos preservar la biodiversidad, los recursos naturales y los paisajes de nuestro territorio a las generaciones venideras.En el conjunto de la comunidad autónoma andaluza, así como en el conjunto del territorio español, existe una compleja red de figuras de protección del territorio asociadas y reguladas por las diferentes normativas europeas, nacionales y autonómicas.La Comarca cuenta con varios enclaves de especial riqueza incluidos en la Red de Espacios Naturales Protegidos de Andalucía (RENPA). Esta Red constituye el conjunto de espacios naturales protegidos de la Comunidad Autónoma de Andalucía que se regulan mediante las figuras de protección derivadas de la Ley 4/89, de 27 de marzo, de Conservación de Fauna y Flora y Espacios Naturales Protegidos y de la Ley 2/89, de 18 de julio, del inventario de Espacios Naturales Protegidos de la Comunidad Autónoma de Andalucía. De las figuras de protección establecidas por estas referencias (Parque Nacional, Parque Natural, Paraje Natural, Reserva Natural, Monumento Natural, Parque Periurbano, Reserva Natural Concertada y Paisaje Protegido), en el conjunto del territorio de la Comarca se encuentran tres espacios incluidos en esta Red y sometidos a dos tipos de figuras de protección oficial:

  • Parque Natural: El enclave perteneciente al municipio de Sorihuela de Guadalimar del Parque Natural de Cazorla, Segura y Las Villas. Es muy pequeña la proporción del mismo que se sitúa en la Comarca, apenas existiendo conexión real.
  • Monumento Natural: Esta figura de protección es definida por la Ley 2/1989, de 18 de julio, por la que se aprueba el inventario de los Espacios Naturales Protegidos de Andalucía como “espacios o elementos de la naturaleza constituidos básicamente por formaciones de notoria singularidad, rareza o belleza, que merecen ser objeto de una protección especial, así como las formaciones geológicas, los yacimientos paleontológicos y demás elementos de la gea que reúnan un interés especial por la singularidad o importancia de sus valores científicos, culturales o paisajísticos”. Posteriormente, en el Decreto 225/1999, de 9 de noviembre, de Regulación y Desarrollo de la figura de Monumento Natural de Andalucía se establecen medidas adicionales para su protección. En la Comarca existen dos espacios naturales catalogados bajo esta figura:
    • El Piélago (Decreto 250/2003, de 9 de septiembre) por valores de carácter mixto (biológico y geológico). Lugar de especial interés paisajístico cuya singularidad radica en la presencia de un bosque de ribera, una rica avifauna y elementos de enorme valor geológico, así como los restos de un puente y una calzada de época romana. Ocupa una superficie de 67.149m2 repartida entre los municipios de Vilches y Linares.
    • Huellas de Dinosaurio (Decreto 226/2001, de 2 de octubre) por valores relevantes de carácter geológico. Conjunto de 24 huelas de dinosaurios bípedos del Triásico sobre arcillas rojas areniscas situado íntegramente en el municipio de Santisteban del Puerto (abarca una superficie de 1.923m2). Se trata de uno de los dos yacimientos de icnitas que han sido descubiertos en Andalucía.

Otros espacios naturales protegidos incluidos en esta Red que aunque no se sitúan dentro de la Comarca, sí conviene destacar, son el Parque Natural de Despeñaperros y el Paraje Natural Cascada de la Cimbrara. Estos espacios protegen ecosistemas muy similares a los presentes en la zona norte de la Comarca. Por ello, se puede afirmar que existen en el territorio espacios con los suficientes méritos para ser conservados mediante algún tipo de figura de protección.Como puede observarse en la Tabla 38, estos espacios tienen las limitaciones de uso del territorio derivadas de dos categorías, protección especial compatible y protección especial integral, dependiendo de las restricciones impuestas al espacio catalogado.Las Umbrías de río Dañador y la Loma de Don Rodrigo son consideradas de protección especial integral quedando “prohibida la realización de cualquier actividad constructiva o transformadora del medio, tales como vertido de residuos, talas de árboles, construcción de edificios, extracciones de áridos, instalación de soportes de publicidad, entre otros”.En el resto de los espacios, catalogados como de protección compatible, se estipula “una limitación de las actividades constructivas o transformadoras del medio, a excepción de aquellas estrictamente necesarias para el aprovechamiento de los recursos primarios, y que resulten compatibles con el mantenimiento de sus características y valores protegidos”.La riqueza natural de la Comarca, aparte de las figuras de protección anteriormente mencionadas, ha sido reconocida oficialmente al ser incluido un gran porcentaje del territorio, concretamente el 48,8% de su superficie, en la Red Natura 2000, que es sin duda la apuesta más importante en materia de conservación de la biodiversidad ligada al desarrollo rural dentro del ámbito de la Unión Europea. El objetivo de esta Red creada por la Directiva Hábitats (Directiva 92/43/CEE, de 21 de mayo de 1992) es contribuir a conservar la biodiversidad mediante la protección de los hábitats, fauna y flora silvestre calificados como de interés comunitario, en base a unos criterios científicos y técnicos establecidos en los anexos de la citada Directiva. Esta Red está compuesta por dos figuras de protección: 1) las Zonas de Especial Protección para las Aves (ZEPA, nombrados por la Directiva de Aves) y las Zonas Especiales de Conservación (ZEC) declaradas una vez que los Lugares de Importancia Comunitaria (LIC) propuestos por cada país son evaluados favorablemente por la Comisión Europea.En los mapas siguientes (Mapa 2 y Mapa 3) se puede observar la superficie andaluza incluida en la Red Natura 2000 dentro de la Región Biogeográfica Mediterránea, tanto zona ZEPA como LIC (que pasará a ser zona ZEC).

mapa2 mapa3

La superficie de la Comarca incluida en la Red Natura 2000 corresponde a tres espacios presentes en parte en su territorio, 1) Cuenca del Rumblar, Guadalén y Guadalmena, 2) el Río Guadalimar y 3) las Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas tal como se muestra en la Tabla 39.En el Gráfico 31 se puede observar la superficie de cada municipio y del total comarcal incluida en la Red Natura 2000. Los municipios de Montizón y Santisteban del Puerto son los que tienen una mayor parte de su territorio incluido en la Red. En el extremo contrario se encuentran los municipios de Castellar y Arquillos.Las características por las que los espacios mencionados han sido incluidos en la Red Natura 2000 son las siguientes:

grafico31

  • Cuenca del Rumblar, Guadalén y Guadalmena (Código LIC ES6160008) Abarca una gran parte del sector norte de la Comarca, concretamente, el 38% de la superficie de este espacio, de 179.500,90 Ha, se localiza en la Comarca.Desde el punto de vista natural, la importancia de este espacio radica en la presencia de formaciones vegetales típicas de monte mediterráneo (masas mixtas de quercíneas), así como la existencia de especies faunísticas de especial interés, tanto cinegético (ciervos, jabalís, gamos, conejos, etc.) como de especies de mamíferos protegidos como el lobo, lince o meloncillo y de aves rapaces de interés tales como el águila imperial, águila real, buitre leonado o búho real.El régimen de propiedad es mayoritariamente particular, con cerca del 75% del total de la superficie. Los montes públicos ocupan un 18%, del que un 15% son propiedad de la Junta de Andalucía y el resto de los Ayuntamientos. Según la propuesta presentada a la Comisión Europea, las presiones más destacables que inciden sobre este espacio son las derivadas de los cambios de uso del suelo, tanto para su utilización agrícola como, en menor medida, con fines urbanísticos. El 85% del espacio se presenta un riesgo de amenaza muy bajo. Sólo un 4% presenta un grado de amenaza muy alto.

tabla39

  • Río Guadalimar (Código ES6160014) cuya presencia en el territorio es del 46% de su superficie, 2.065,03 Ha. Los rasgos principales de este espacio vienen definidos por las clases de hábitats presentes en el mismo (brezales, estepas, bosques esclerófilos, áreas cultivadas no boscosas con plantas leñosas, cultivos extensivos de cereal, entre otros). La calidad e importancia de este río viene determinada por la presencia de calandiono (Rutilus alburnoides) y boga de río (Chondrostoma polylepis), ambas especies en peligro de extinción. Presenta un grado de vulnerabilidad muy alto el 90% del espacio.
  • Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas (Código ZEPA y LIC ES0000035) con 1,34% del total de su superficie, 21.0065,23 Ha, ubicado en el término municipal de Sorihuela del Guadalimar. La importancia de este espacio, tal como se ha reseñado en líneas anteriores en este mismo capítulo, ha sido reconocida por diferentes figuras tanto nacionales (Parque Natural desde 1989 o Reserva de la Biosfera por la UNESCO desde 1983). De estos tres espacios, los dos primeros fueron propuestos como Lugares de Interés Comunitario (LIC), habiendo sido aprobados recientemente para su incorporación a dicha Red (Decisión de la Comisión de 19 de julio de 2006) por la que se adopta, de conformidad con la Directiva 93/43/CEE del Consejo, la lista de lugares de importancia comunitaria de la región biogeográfica mediterránea) sólo a falta de que la Junta de Andalucía los declare como zona ZEC. El tercero, se incluyó en dicha propuesta aunque al haber sido designado como ZEPA (1988), su inclusión en la lista definitiva se hacía de forma directa.
Residuos y contaminación

Problemática y gestión

El marcado carácter rural de la Comarca se pone de manifiesto en el bajo índice de producción de residuos sólidos urbanos de los municipios que la componen (ver Tabla 40 y Gráfico 32). La generación media de residuos por habitante y año en la Comarca (221,3Kg) es inferior a la media provincial (278,4Kg) y andaluza (289,4Kg). Estableciendo una diferenciación por municipios, en un extremo se sitúan Castellar y Arquillos (196,6Kg/hab/año y 197,4Kg/hab/año, respectivamente) y en el otro, Santisteban del Puerto (231,6Kg/hab/año) y Navas de San Juan (236,8Kg/hab/año) como los municipios que generan una mayor cantidad de residuos por habitante.

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La gestión de los residuos la está concertada en todos los municipios de la Comarca con la empresa RESUR, perteneciendo la Comarca al Consorcio Condado-Segura y Las Villas, el cual engloba a una población total de 69.300 habitantes y una producción media anual de residuos de 21.303Tm. Para su recogida existen contenedores de materia orgánica, vidrio y papel en todos los municipios (aunque estos son insuficientes y tampoco existen puntos limpios) y su destino es vertedero controlado. No obstante existen vertidos incontrolados en todo el territorio (márgenes de los ríos, cunetas, inmediaciones de los municipios, etc.) que suponen un fuerte impacto negativo hacia el paisaje.Las infraestructuras de residuos urbanos se complementan con la Estación de Transferencia de Castellar y el Vertedero controlado de Chiclana de Segura.En cuanto a la generación de residuos industriales, en su mayoría los derivados de la producción de aceite de oliva y los purines de las producciones porcinas, no existen datos para realizar un análisis profundo. En el caso del alpechín la eliminación de éste se produce por balsas de evaporación situadas a corta distancia de las almazaras, variables en cuanto a su capacidad y cumplidoras en su totalidad de los requisitos legales establecidos, realizándose la conducción del alpechín hasta las balsas mayoritariamente por medio de tuberías subterráneas.En el caso de las aguas residuales urbanas, actualmente en la Comarca sólo existe un municipio con Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR), Sorihuela del Guadalimar (aunque aún no está en funcionamiento) vertiéndose todas las aguas residuales a los cauces de los ríos. No obstante en Navas de San Juan existe un sistema de lagunado.Por último, aunque el escaso desarrollo industrial de la Comarca puede llevar a pensar que la calidad del aire es alta y los problemas de contaminación atmosférica inexistentes, éste no es un aspecto tan evidente.La industria del aceite tiene una implantación importante en la Comarca. Dicha industria, especialmente las extractoras de aceite de orujo, emiten unas cantidades importantes a la atmósfera de monóxido de carbono y sobre todo de partículas en suspensión. Ha de reseñarse aquí el esfuerzo que está siendo llevado a cabo por las industrias aceiteras de la zona en la implantación de sistemas que reduzcan de manera sustancial las emisiones de partículas sólidas a la atmósfera. Otra fuente de contaminación atmosférica importante en la zona es la producida por la quema del ramón de olivo durante los meses posteriores a la recolección. Además de producir un volumen importante de anhídrido carbónico y partículas en suspensión, dicha práctica causa un considerable impacto visual al generar grandes nubes de humo, lo que deteriora el paisaje de la Comarca.Revisando el impacto de la contaminación sobre los habitantes de la Comarca, Gráfico 33, destaca el municipio de Vilches con un 42,5% de hogares con contaminación o malos olores en el año 2001, posiblemente por el amplio desarrollo de la ganadería porcina en este municipio. En el resto de municipios, en Castellar, Chiclana de Segura, Montizón y Sorihuela del Guadalimar no el porcentaje de hogares afectados no alcanza el 3%. Otros como Navas de San Juan y Santisteban del Puerto mantienen un porcentaje inferior a la media comarcal (14,52%) y a la provincial (13,64%). Por último, el municipio de Arquillos con un 18,8%, se sitúa muy próximo a la porcentaje andaluz.

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