Las explotaciones agrarias (tierras labradas, tierras para pastos permanentes, especies arbóreas forestales y otras tierras no forestales) en la Comarca ocupan el 95,32% de la superficie total (1.547Km2). El 44,2% de la superficie agraria, 65.120Ha, corresponde a tierras labradas (ver Tabla 5.), el 25,1% a especies arbóreas forestales, el 18,8% a tierras para pastos permanentes y el 11,9% a otras tierras no forestales.
Analizando la situación por municipios, en el Gráfico 1, se observan municipios en los que el porcentaje destinado a tierras labradas es superior a la media comarcal: Castellar (73%), Arquillos (68,6%), Navas de San Juan (57%) y Sorihuela del Guadalimar (56,4%). Por otro lado, la superficie destinada a especies arbóreas forestales es muy reducida en municipios como Arquillos, Navas de San Juan y Vilches y muy similar a la superficie destinada a tierras labradas en Sorihuela del Guadalimar, Chiclana de Segura, Montizón o Santisteban del Puerto. Esta distribución municipal se correlaciona con el hecho de que los municipios en los que la proporción de lo labrado es predominante se sitúan en la zona sur de la Comarca, en el pie de monte de Sierra Morena y en la depresión del Guadalquivir, mientras que los demás municipios penetran ya en la Sierra.
En cuanto a la estructura de propiedad de la tierra en El Condado, se puede decir que responde, en términos generales, a la andaluza y a la de la provincia de Jaén, en tanto coexisten un pequeño número de explotaciones que concentran el grueso de la tierra, junto a un número relativamente elevado de explotaciones de mediana y sobre todo de pequeña extensión. A nivel comarcal casi el 60% de las explotaciones es de tamaño inferior a 5 hectáreas, mientras que apenas un 5% alcanza más de 50 (ver Tabla 6).
No obstante, tal como se puede apreciar en el Gráfico 2, existen diferencias entre los municipios de la Comarca. En un extremo, se sitúan municipios como Montizón y Chiclana, en los que se reduce este porcentaje, dejando espacio a las explotaciones de tamaño medio, y a las de gran tamaño, y en otro extremo se sitúa el municipio de Vilches, con el mayor porcentaje de explotaciones de tamaño inferior a 5 Ha.
Este modelo predominante de pequeña explotación determina que un alto porcentaje de las explotaciones sean un complemento a las economías familiares. Así, un 63%, (tal como se muestra en el Gráfico 3) del total de empresarios de la Comarca, según datos del Censo Agrario de 1999, se dedica a otra actividad empresarial aparte de la actividad agropecuaria.La forma de aprovechamiento es de corte tradicional con escasa incidencia, por ejemplo, del aprovechamiento ecológico. De hecho, según datos del último censo agrario, en la Comarca en el año 1999 había 20 explotaciones ecológicas (solamente un 3,5% del total provincial). Este porcentaje, debido al movimiento creciente de reconversión de explotaciones tradicionales a explotaciones ecológicas, posiblemente, se hayan visto incrementados en los últimos años.
Desde la perspectiva de los recursos humanos, el sector agrario comarcal muestra un notorio retraso, en tanto predominan titulares de explotaciones con un bajo nivel de formación y existe un elevado grado de envejecimiento. La mayoría de las explotaciones agrarias están en manos de personas de mayores de 60 años, lo que hace que el sector sea altamente resistente a cambios y a la introducción de innovaciones tanto de proceso como de producción.
Principales aprovechamientos agrícolas e industrias asociadas
Principales aprovechamientos ganaderos e industrias asociadas