En la actualidad la Comarca de El Condado de Jaén presenta una situación muy diferente a la hace 30 años, siguiendo la tendencia generalizada de todo el mundo rural español, el cual se ha transformado de un modo muy notable. Como consecuencia del desarrollo de las infraestructuras, las comunicaciones y la transmisión de información, junto con el importante desarrollo socioeconómico acaecido en el país, se han difuminado, en gran medida, algunos de los elementos culturales y sociales que caracterizaban la sociedad rural española de los Años 70.
Se ha producido una importante evolución (tanto conceptual como práctica) del mundo agrario, pasando a ser considerado mundo rural.
En este proceso ha sido clave la inclusión de España en la Unión Europea en 1986, justo en un momento en que se estaba planteando un cambio profundo en la Política Agraria Comunitaria (PAC). En 1985 en el llamado Libro Verde se tomaba conciencia de la problemática ligada al mundo rural en la Unión Europea y se constataba la necesidad de mantener un tejido social en la regiones rurales, conservar el medio natural y salvaguardar el paisaje creado a lo largo de dos milenios de agricultura con motivaciones decisivas en la elección social a favor de una Europea Verde (Comisión Europea, 1985).
Posteriormente, en 1988, el documento “El Futuro del Mundo Rural”, publicado por la Comisión Europea se constituye como un importante hito en el diseño del nuevo enfoque de desarrollo rural. El documento identificaba claramente un conjunto de retos vinculados al desarrollo rural en el marco de los procesos de globalización de mercados:
- La necesidad de revalorización de la imagen de los territorios rurales.
- La necesidad de implicar a la población rural en la gestión de su propio desarrollo, es decir “desde abajo” y no “desde arriba” como directrices emanadas por los poderes públicos.
- La necesidad de valoración de las nuevas funciones asignadas a la agricultura y a los recursos naturales. Surgió así un nuevo enfoque del desarrollo rural que combinaba tanto a los anteriores objetivos de desarrollo sectorial (agrarios), con otros de carácter territorial. Enfoque que se identificó como “el segundo pilar” de la PAC, y que dio origen a una serie de Iniciativas (comunitarias y nacionales) específicas a las áreas rurales que tan decisivamente han contribuido a la configuración del actual mundo rural.
En el año 2000, la Agenda 2000 identificó explícitamente el desarrollo rural como “segundo pilar” de la PAC y estableció dos tipos de medidas: a) de acompañamiento, y b) de apoyo a las áreas rurales para su diversificación. Por último, en 2003, en la Conferencia de Salzburgo, la Comisión Europea decidió que las políticas comunitarias de desarrollo rural debían basarse en los siguientes principios: diversidad, competitividad, participación y simplificación. Similarmente, en esta Conferencia se identificaron tres grandes retos (económicos, sociales, y ambientales) para el desarrollo de los territorios rurales y se confirmó que el objetivo de la política de desarrollo rural era afrontar dichos retos.
La Iniciativa Comunitaria LEADER (Liaisons entre activités de Developement de L’Economie Rural) lanzada por la Comisión Europea en 1991, como proyecto piloto de carácter demostrativo, constituye el primer intento de la Unión Europea para poner en práctica un nuevo enfoque territorial, ascendente e integrado de desarrollo rural. Esta Iniciativa (con tres etapas, LEADER I, LEADER II y LEADER+) ha supuesto una oportunidad increíble para los territorios rurales y entre otras, es la que ha propiciado su desarrollo actual. No en vano, ha supuesto el origen y mantenimiento del los Grupos de Acción Local.
Muy ligado a esta Iniciativa se encuentra el Programa Operativo de Desarrollo Rural y Diversificación Económica de Zonas Rurales (PRODER), inspirado en los mismos criterios de LEADER y establecido por el Estado Español en el marco de la política regional comunitaria. Este Programa ha permitido desarrollar la metodología del enfoque LEADER en aquellos territorios no beneficiarios de la Iniciativa LEADER.
Por otro lado, en la evolución del mundo rural español han contribuido otras iniciativas europeas como INTERREG (cuyo objetivo es la ordenación y el desarrollo equilibrado del territorio comunitario mediante la cooperación transfronteriza, transnacional, e interterritorial), EQUAL (con el objetivo de mejorar la formación y cualificación de los recursos humanos), NOW o YOUHTSTART, así como otras medidas de las diferentes comunidades autónomas, provincias y corporaciones locales.
En la actualidad, el nuevo escenario de planificación 2007-2013 constituye la mayoría de edad de los procesos de desarrollo rural con enfoque territorial (Programa LEADER y PRODER), al incluir en el Reglamento del FEADER un cuarto Eje, que implica la aplicación del método LEADER a diferentes tipos de proyectos de desarrollo en áreas rurales.
La evolución a nivel de política expresada en las líneas anteriores (que se comienza a materializar en la Comarca a primeros de los Años 90 con la incorporación a LEADER II) se ha traducido en una serie de medidas que han posibilitado una mejora de su competitividad territorial en sus cuatro dimensiones: competitividad económica, competitividad social, competitividad medioambiental y competitividad a escala global.
Desde el punto de vista de la Competitividad Económica, aunque no se ha producido una gran revolución, puesto que la principal actividad económica de la Comarca sigue siendo el cultivo del olivar para la obtención de aceite de oliva (incluso se ha perdido diversidad de cultivos), sí se ha avanzado aunque lentamente en la diversificación económica (elemento clave para conseguir la transformación rural), valorizando diferentes recursos endógenos. Esto ha hecho, por ejemplo, que vaya apareciendo un sector nuevo, que es el turístico, con unas infraestructuras que antes no existían. Del mismo modo, se han construido polígonos industriales antes inexistentes.
Desde el punto de vista de la Competitividad Social, se ha producido un importante cambio de mentalidad, posiblemente acompañando del cambio de mentalidad del resto del país, que ha permitido conformar una identidad territorial compartida por los 8 municipios, en base a la cual establecer un proyecto colectivo de desarrollo. Relacionado con esta componente de la competitividad territorial es importante destacar la revolución desde el punto de vista de la incorporación de la mujer a la vida económica y social local como consecuencia de un trabajo continuo para su incorporación a la actividad económica y por la ruptura del papel estereotipado y tópico de la mujer dedicada a la casa y la incorporación esporádica a la recogida de la aceituna. El horizonte actual de las mujeres jóvenes va más allá de las labores familiares, estableciéndose nuevas reglas de juego. Igualmente, cada vez es mayor la incorporación de la mujer a la vida pública, tanto en los ayuntamientos como en asociaciones de todo tipo.
Desde el punto de vista de la Competitividad Medioambiental, afortunadamente el territorio no ha perdido elementos, sino que ha mejorado considerablemente. Se han realizado medidas para garantizar la protección del patrimonio histórico y el patrimonio natural, se han reducido los niveles de contaminación al eliminar los vertidos del alpechín procedente de las almazaras (residuo sobre el que recaía el peso mayor de la contaminación ambiental) y se han eliminado vertederos y escombreras incontroladas anteriormente tan comunes. Desde el punto de vista de los espacios naturales y de los espacios agrarios, cabe mencionar que esta comarca, hasta hoy, no ha sufrido la gran invasión urbanizadora y de cambio de uso del suelo que en otros territorios ha supuesto una pérdida importante del valor patrimonial. Esto es un valor positivo, un intangible, que le permite afrontar el futuro con unos recursos importantes de cara a ofrecer una comarca con calidad como potente recurso para poner en marcha actividades económicas relacionadas con dichos espacios.Desde el punto de vista de la Competitividad a Escala Global, se ha roto el aislamiento que sufría la Comarca, apostando fuertemente por la cooperación con otros territorios tanto andaluces como españoles y europeos, que está suponiendo nuevas oportunidades para la mejora, fundamentalmente, de la competitividad económica y social del territorio.
Estas mejoras en cada uno de los componentes de la Competitividad Territorial han permitido el surgimiento de la Estrategia de Marca de Calidad Territorial puesta en marcha en la Comarca y son resultado, en gran medida, de las actuaciones gestionadas y financiadas y/o promovidas por el Grupo de Desarrollo Rural El Condado de Jaén.